21 mayo 2015

EL SENADO FEDERAL
Oficina del Senador ALOYSIO NUNES FERREIRA

REQUISITO Nº550, DE 2015

De acuerdo con las disposiciones del Artículo 222 de las Normas internas y de acuerdo con las tradiciones de la Cámara, pedimos un momento de solidaridad con el pueblo armenio con motivo del Centenario de la Campaña para exterminar a su población, en los siguientes términos:

“El Senado federal reconoce el genocidio del pueblo armenio, cuyo centenario se conmemoró el 24 de abril de 2015. En homenaje a sus víctimas y reconociendo la contribución de miles de brasileños descendientes de armenios refugiados a las instituciones económicas, sociales y culturales de Brasil, señala que no debe olvidarse ningún genocidio para evitar que se repita”.

I - inserción en un voto de solidaridad;

II - presentación de solidaridad a la Embajada de Armenia;

III. dar esta declaración a la Presidencia de la República y al Ministerio de Relaciones Exteriores.

El 24 de abril, se conmemoró el centenario de la campaña de 1915 durante la Primera Guerra Mundial para exterminar a la población armenia. En docenas de ciudades del Imperio turco-otomano, donde convivieron familias pacíficas de diferentes etnias, toda la población masculina armenia fue deportada por la fuerza y asesinada en valles y vías fluviales.

Familias enteras fueron amarradas y arrojadas vivas en los ríos, con uno de sus miembros muertos a tiros, lo que llevó a todos a ahogarse. Se estima que al menos 1,5 millones de armenios han sido asesinados.

Parte de la deportación tuvo lugar en trenes de mercancías destinados al transporte de ganado. En los cientos de kilómetros recorridos por la población femenina, la mayoría a pie, la mayoría de los deportados murieron de hambre o enfermedad y los demás fueron ejecutados. Las razones dadas para la masacre fueron principalmente la supuesta traición de los armenios, que habrían colaborado con el ejército ruso al comienzo de la guerra, la necesidad de una limpieza racial para convertir a Turquía, entonces multirracial, en una nación uniformemente turca, y hecho de que los armenios eran generalmente más educados y más ricos que el resto de la población.

Grandes números fueron asesinados. Hubo deportaciones en masa para dificultar la identificación de los perseguidos y limitar su capacidad para reaccionar o confiar en la ayuda externa. La asfixia por gases, la criminalización de las víctimas y, muy importante, la negación sistemática, la presión y la intimidación utilizadas contra quienes intentaron reconstruir los acontecimientos históricos, en todo esto el genocidio armenio fue tristemente ejemplar.

A pesar de sus diferencias relevantes, no hay duda de que el exterminio de los armenios fue un precursor en el siglo veinte del genocidio judío. La política de exterminio todavía es negada por el gobierno turco. Sin embargo, el propio Kemal Ataturk, el padre del estado turco moderno, reconoció en 1920 la existencia de la masacre, calificándola de “un acto vergonzoso”.

El genocidio armenio es reconocido por un número significativo y creciente de países. En América del Sur, Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay y Venezuela emitieron declaraciones a tal efecto. La mayoría de los países europeos reconocen el genocidio armenio y, recientemente, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en el mismo sentido.

Alemania, que históricamente mantiene estrechas relaciones con Turquía y se mostró renuente a usar el término "genocidio", decidió hacerlo el pasado abril para conmemorar el centenario de ese evento. En el mismo período, el Papa Francisco reconoció que la masacre de los armenios "fue el primer genocidio del siglo XX".

Se estima que en Brasil hay al menos 100,000 descendientes de armenios, la mayoría de ellos en São Paulo. Son brasileños cuyos ancestros tuvieron que abandonar sus tierras para escapar del genocidio. En tierras brasileñas pudieron reanudar sus vidas, formar familias y contribuir a la vida económica, social y cultural de nuestro país.

Lamentablemente, el gobierno brasileño aún no ha reconocido el genocidio armenio. Sin embargo, algunos estados ya lo han hecho. En Brasil, las Asambleas Legislativas de los Estados de Ceará y Paraná ya han reconocido el genocidio armenio.

En 2015, el Estado de São Paulo establece la fecha del 24 de abril como el Día del Reconocimiento y el Recuerdo de las Víctimas del Genocidio del Pueblo Armenio, integrándolo en el calendario oficial del Estado.

Sala de Sesiones, el 21 de mayo de 2015.

Senador ALOYSIO NUNES FERREIRA

Senador JOSÉ SERRA

Traducción no oficial